A mediados de septiembre, en uno de esos compulsivos paseos cámara en mano, acabé casi sin darme cuenta en la playa… (de nuevo, como no). Estaba ya atardeciendo. Lástima que no llevaba conmigo el trípode.
Lo curioso de todo, es la variedad de colores y formas que muestra el cielo en apenas una hora; que es el tiempo que hay de diferencia entre la primera y la última captura:
Curioso este restaurante con forma de barco.
No tenía ni idea que cuando se pone el sol, salen los pescadores… de sus escondites.
2 papeleras. Una negra para verla fácilmente durante el día y la otra amarilla para la noche.
Es como si existiera un cristal gigante en el cielo y alguien hubiera tirado arena en él.
Baywatch… y las 2 palereras again!

Camino de madera.
Que bonitas formas dejan los aviones al atardecer…
Ahí va la pregunta… ¿Creéis que Barcelona sería la misma sin playa?
Karo
2 octubre, 2010
Fue un paseo un poco largo y bueno, casi romántico… ni nos dimos cuenta y pasaron 4 horas. Nubes de algodón y esos colores tan preciosos, tan cálidos… ambientazo de fotos;)
La playa, el mar es la base de Barcelona.
Carol
3 octubre, 2010
Q fotos más bonitas, me encantan los colores y formas del cielo cuando anochece. Barcelona sin mar no sería para nada lo mismo, es lo que más hecho de menos en Madrid, la playa, si la hubiera sería para mi la ciudad perfecta
Dreamflow
3 octubre, 2010
@Karo: ¿Cuando volvemos?
@Carol: No me pegues pero he visitado media europa y nunca he estado en Madrid, es una asignatura pendiente
Carol
5 octubre, 2010
Q escándalo!!! ja ja bueno, pues más que invitados quedáis Karo y tú a visitar Madrid cuando queráis, aunque muchos digan lo contrario es una ciudad realmente preciosa y muy fotogénica